ORGANIZACIÓN
EN LA COCINA PROFESIONAL
La organización de la cocina, a mediados
del siglo XIX pasó a ser una actividad culta y de gran prestigio social, por lo
que no es de extrañar que adquiera rango de disciplina artística.
El restaurante, como empresa comercial , debe estar dirigido por una
persona, quien delega en sus ayudantes las responsabilidades de las diferentes
áreas del negocio. Por tanto no debe entenderse la jerarquización como una
simple reglamentación de escalafones.
El esquema propuesto hoy por la mayoría de los cocineros de prestigio en
Francia, España, Italia y resto de Europa tiende hacia una cocina de tamaño
intermedio, con personal reducido y muy compenetrado, y un número de comensales
fácilmente controlable.
Esta es la medida adecuada para que una organización culinaria pueda ser
convenientemente dirigida por una sola persona, normalmente el chef patrón y no
por un consejo de administración, como sugerían los grandes restaurantes de los
años veinte.
Se entiende por cocina media - pequeña aquella en la que trabajan un máximo
de diez personas, incluidos personal de economato y lavado de vajilla. A partir
de esta cifra el espacio culinario adquiere rango de gran cocina.
La proporción entre el personal de cocina y el número de comensales es uno
de los aspectos más importantes para determinar el nivel gastronómico del
establecimiento, es muy importante la organización de la cocina ya que todo
esto depende de que el restaurant sea uno de los más reconocidos.